Iris C. (Castillo) Hernandez

Iris C. Hernández nació en la Provincia de Puerto Plata, República Dominicana; sin embargo creció y paso la gran mayoría de su vida en la Ciudad de Santo Domingo, Distrito Nacional; antes de Emigrar a los Estados Unidos en el año 2000. La segunda Hija de 6 hermanos de Diógenes y Aura Francisca Castillo. Estuvo Casada desde 1977 y hasta su desceso con Cesar Hernández. Este matrimonio aparte de producirle felicidad y amor por poco más de 45 años, le produjo 4 hijos: Massiel; Cesar David; Irene; Cesar Jr. (Nacidos En ese orden) Curso en su país natal hasta terminar la secundaria y luego se dedicó a tiempo completo a la crianza de sus hijos por los próximos 20 años. Inmediatamente al emigrar a USA trabajo a tiempo completo en la misma empresa hasta su retiro. Aparte de ser un ser lleno de amor y cariño; Iris amaba la modestia, el decoro y las cosas sencillas. Una mujer conservadora y de valores familiares muy profundos. Le gustaba reír, cocinar, complacer a su familia; y también dedicaba su vida a que todo el que la rodeaba se sintiera que era importante, amado, y sobre todo aceptado. Lo que ella emanaba durante su estadía en la tierra era un único néctar que ni las flores más preciosas poseen. Fue amada por su familia y todos los que la sobreviven la extrañaran arduamente.

Iris C. Hernández was born in the Province of Puerto Plata, Dominican Republic; however, she grew up and spent the vast majority of her life in the City of Santo Domingo, National District, before emigrating to the United States in the year 2000. She is the second daughter of 6 siblings from Diogenes and Aura Francisca Castillo.  She was married from 1977 and until her death to Cesar Hernández.  This marriage apart from bringing happiness and love for just over 45 years, produced 4 children: Massiel; Cesar David; Irene; Cesar Jr. (Born in That Order) she went to school in her native country until she finished high school and then she dedicated herself full time to raising her children for the next 20 odd years.  Immediately after she immigrated to the USA, she worked full time in the same company until she retired.  Apart from being full of love and affection; Iris loved modesty, decorum, and simple things.  She was a conservative woman with very deep family values.  She loved to laugh, cook, please her family; and she also dedicated her life to making everyone around her feel that they were important, loved, and above all accepted.  What she emanated from her stay on earth was a unique nectar that even the most precious flowers do not possess.  She was loved by her family and will be dearly missed by all who survive her.

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